Con motivo del Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, es imprescindible destacar las trayectorias de figuras africanas y afrodescendientes que han dejado una marca imborrable en las ciencias, las artes, la moda, el activismo y la cultura global.
Ciencia, tecnología e innovación
En el campo de la ciencia y la tecnología, nombres como Mark Dean han sido esenciales en la evolución digital. Dean, ingeniero estadounidense, co-desarrolló el primer portátil personal de IBM y es titular de tres de sus patentes fundamentales. Junto a él, Jesse Russell se posiciona como uno de los ingenieros más influyentes del siglo XX, al haber liderado el desarrollo de la tecnología celular digital. A nivel médico, la Dra. Patricia Bath revolucionó la oftalmología con su invención del Laserphaco Probe, que restauró la visión a miles de personas con cataratas. También destaca la matemática Gladys West, cuya investigación permitió el desarrollo del sistema de posicionamiento global (GPS), y Katherine Johnson, figura clave de la NASA durante las misiones Mercury y Apollo, cuya vida inspiró el libro y la película Hidden Figures.

Música, cultura pop y expresión global
En las industrias creativas y culturales, la contribución afrodescendiente ha sido constante, renovadora y profundamente influyente. En la música, el legado de Prince sigue redefiniendo los límites del sonido y la autonomía artística. El artista estadounidense grabó 39 álbumes y fue pionero en estrategias de distribución directa al público y defensa de los derechos de autor, adelantándose a modelos actuales como el crowdfunding. Por su parte, Mariah Carey, con su rango vocal inigualable y su impacto multigeneracional, se ha consolidado como la artista solista con más sencillos número uno en la historia del Billboard Hot 100.
Otra figura clave es RuPaul Charles, quien desde los años noventa ha convertido el arte drag en fenómeno cultural global. Su programa de televisión RuPaul’s Drag Race ha ganado 14 premios Emmy, el mayor número conseguido por una persona afrodescendiente en la historia de los galardones. En África, la cantante y activista Angélique Kidjo, originaria de Benín, ha sido reconocida por Time y Forbes por su papel fundamental en la expansión de la música africana contemporánea a nivel global. Asimismo, el músico argelino Khaled, considerado el “Rey del Raï”, ha llevado este género del norte de África a los escenarios internacionales, desde ceremonias de la FIFA hasta bandas sonoras premiadas por la crítica.
Moda y estética con impacto social
En el ámbito de la moda, la modelo y empresaria somalí Iman fue pionera en llevar la belleza africana a las pasarelas internacionales desde los años setenta. Más allá de su carrera como modelo, fundó Iman Cosmetics, una línea enfocada en tonos de piel históricamente excluidos del mercado, y ha sido una voz firme en la defensa de la representación y los derechos laborales en la industria. Otro ícono es el diseñador tunecino Azzedine Alaïa, quien trasladó su formación en escultura al diseño de moda, creando siluetas reconocibles a nivel mundial. Alaïa desafió las reglas del calendario de la moda, colaboró con marcas accesibles sin sacrificar la identidad de su firma, y ayudó a impulsar las carreras de modelos como Naomi Campbell y Grace Jones.
Cine, literatura y pensamiento visual
En el cine y la literatura, el impacto también ha sido monumental. El escritor y cineasta senegalés Ousmane Sembène, conocido como “el padre del cine africano”, utilizó el séptimo arte como una herramienta de denuncia social y afirmación cultural. Su obra ha sido recuperada y celebrada recientemente por instituciones como The Criterion Collection, Jacobin y la Universidad de Winchester. De forma paralela, el cineasta maliense Souleymane Cissé, con filmes como Yeelen, se convirtió en el primer africano negro en recibir un gran premio en el Festival de Cannes y fue recientemente homenajeado con el Carrosse d’Or por su trayectoria.
Brasil también ha visto surgir figuras imprescindibles como Antonio Pitanga, actor y cineasta que ha sido parte central de la representación afrobrasileña en el cine durante seis décadas. Su obra ha recibido reconocimientos en festivales como Cannes y Chicago por su aporte a narrativas complejas y auténticas sobre la experiencia negra en América Latina.
En la literatura, la autora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie ha marcado un antes y un después en el pensamiento contemporáneo. Autora de Americanah y We Should All Be Feminists, ha recibido el reconocimiento de Time como una de las personas más influyentes del mundo y fue galardonada con la Medalla W. E. B. Du Bois de la Universidad de Harvard. Su trabajo ha traspasado los límites literarios, formando parte del discurso cultural contemporáneo, como lo demuestra su inclusión en el tema Flawless de Beyoncé.
El legado de estas figuras no solo reside en su éxito individual, sino en su capacidad para abrir caminos, ampliar representaciones y construir narrativas que reflejan la riqueza y complejidad de las personas afrodescendientes. Honrar sus trayectorias es también reconocer la historia que han transformado y el futuro que siguen moldeando.